Este no es un #SuperbBlog con consejos; en estas líneas no leerás que debes o no debes hacer para empezar el año con propósitos. Tampoco es este el sitio en el que encontrarás ese algo que te hará sentir mejor ahora que todo el mundo habla de nuevos retos. Este post es un diálogo, una manera de valorar aquellos momentos que, a veces, dejamos pasar... ¿es necesario marcarse unos propósitos para sentirnos mejor en el primer mes del año?.
A ver, no es la primera vez que nos hacemos una lista de propósitos para el año nuevo que luego nunca cumpliremos (y ya lo sabemos de antemano). En esa lista siempre, o casi siempre, aparecen tips como "empezar al gym", "hacer dieta", "leer más" (este sí que deberíamos cumplirlo)... y blablabla. Entre todo esto, se nos olvida una de las cosas más importantes: ser feliz con uno mismo.
Este debería ser no solo un propósito, si no que una manera de vivir. Porque cuando eres feliz contigo mismo, te sientes bien con cómo eres, qué haces, cómo inviertes tu tiempo, con quién... cuando eres feliz con todo esto, el resto llega sólo. Y no tienes que marcarte un tiempo, ni ponerte un límite; a veces, disfrutar del proceso, dure lo que dure, y aprender de él, es lo más importante y lo más enriquecedor, lo que nos forma.
Hemos pasado un año de locos, un año en el que planear algo era casi imposible porque no sabías qué podría pasar mañana. Que sí una restricción nueva, que sí una variante diferente, que sí... y uno sin fin de cosas más. Pero ¿te has parado a pensar cómo ésta incapacidad de planear algo nos ha enseñado a vivir de otra manera? Hemos tenido que vivir el momento, que disfrutar cada minuto de libertad y también disfrutar de lo cotidiano... Y sí, muchos lo habéis o lo hemos pasado mal, o hemos sentido que estábamos gestionando la situación de una forma errónea. No pasa nada. Por eso, el propósito de un nuevo año tienes que ser tú mismo.
Conectar con el presente, contigo, sin grandes expectativas, simplemente disfrutando del camino, para luego poder conectar con los demás y con lo demás; lograr tus metas con la calma que necesites, darte cuenta y asimilar de todo lo que eres capaz de hacer... estar bien, sentirse tranquilo, ser feliz con las pequeñas cosas que tienes en el día a día. En definitiva, ser tú y ser feliz contigo mismo.
Este si que es el mejor propósito del año. Y de siempre. Y todo lo demás... no pasa nada si no llegas, si no lo cumples, si no lo logras. Porque ya llegarás, ya cumplirás, ya lograrás otras cosas.
#BeHappyBeSuperb